jueves, 13 de abril de 2023

Otra vuelta mas

Esta mañana me levanté con miedo de  olvidarte….

Ya repasé las fotos y revisé los tesoros que me regalaste a lo largo de veintidós años. Miré también  tus cuadernos del jardín. Abrí la cajita de música y los acordes me sonaron a abrazo.
Lo intento, pero en  el silencio de la casa nada me alcanza para acercarte a mi.
Es por eso que todas las tardes, a la hora de la siesta, camino hasta la plaza y doy vueltas por ahí intentando volver a estar con vos.
Las viejas hamacas rechinan como antes. Respiro fuerte y dejo  que los gritos de los niños me atraviesen el alma. El viento me trae una bocanada de ese olor tuyo que hoy me hace tanta falta.. De frente al sol,  el reflejo  me encandila. Adivino tu sonrisa justo antes del chirrido que las piernas producen al rozar en bajada el lustroso tobogán. Me acerco y te estiro los brazos, pero me doy cuenta que no sos. Retrocedo frente a otra madre que ataja a la nena de colitas como las que solías usar. La luz me nubla los ojos  y me hace tropezar.
Una canción suena a la distancia…

"perro salchicha gordo bachicha toma solcito a la orilla del mar, tiene sombrero de marinero y en vez traje se puso un collar...

Es una de tus canciones favoritas.¿La seguirás cantando? No te lo pregunté cuando hablamos la última vez. Me pongo nerviosa cuando te veo por el teléfono y olvido todas estas preguntas que me brotan como racimos  cuando te extraño a solas.
¡Ah, ¡Claro!. Es la calesita de Matias que gira y gira al tiempo que él hace campanear hábilmente y con velocidad la esquiva llave maestra que premia con otra vuelta más, La euforia de los niños se silencia cuando uno se convierte en ganador
 -“Mírame maaaaa”- grita feliz la nena. 
Las madres charlan entre ellas, ajenas a todo. Como siempre. No se dan cuenta que sus pequeños pasan de largo haciendo muecas para llamar su atención. Ellas ni se enteran de la alegría inundando la tarde  de hoy. Me quedo ahí parada, prestando miradas a quienes no se pueden hacer ver.
La vida, como la vuelta de la calesita,  hoy también me parece un instante.
Entonces te veo claramente. Saludas con tu manita extendida y yo me acerco a agarrarte. tus brazos se estiran hacia mi y Justo cuando te estoy por agarrar, una fuerza me tira para atrás.
Estoy en el piso. veo caras a mi alrededor y escucho muchas voces que susurran sobre mi. “Es Silvana, la mamá de  Lourdes” grita Matias que se abre camino entre esas mujeres que me miran temerosas. Les dice que algo me pasa desde que te fuiste a vivir a Europa…

Cierro los ojos. Ya no escucho mas, te perdí justo cuando te iba a al alcanzar 

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