domingo, 20 de junio de 2021

Todo Empezó ayer

 

Todo empezó ayer. Siempre

Hasta ayer yo era una niña feliz. Solía jugar en la vereda y era bastante solitaria. Ahora que lo pienso estaba entre los otros chicos pero no me sentía contenta como los veía a ellos. Igual me reía, así que supongo que feliz era,

Cuando fui adolescente me sentí libre por primera vez. Pensaba que tenía un mundo por delante y no me imaginaba ningún impedimento para hacer lo que se me ocurriese, salvo por el hecho de que aun no sabía lo que quería. Pero todo era posible. Sin embargo, me costaba sentirme a gusto y llegue a convencerme de  que mi ayer solitario era la causa de todos mis males. Ahora pienso esa sensación de libertad tan paradójica y me doy cuenta de lo atada que estaba a todo, Incluida la ilusión de poder decidir por mi cuenta.

Pareciera que fue ayer el día en que me enamore. Todo era distinto en ese momento. Brillaba solo con verlo y él me miraba con amor. Creí que eso era tener el mundo a mis pies. Nos bastaba con ser uno con el otro y por primera vez sentí que ese era mi lugar. Juntos recorrimos caminos y nos dimos besos entre sueños de horizontes nuevos donde fundar nuestro reino de solo dos habitantes,

Un poco después, hace ya tiempo, a sabiendas de que no hay dos sin tres nos dispusimos a ser mas. Sumamos uno y ante tanta alegría repetimos la hazaña otra vez. Entonces el reino creció. Con los suyos y los míos fundamos los nuestros. Cuando nos dimos cuenta que ese era el modo de anclar estando en tierra firme ya era ayer aquel horizonte sin nombre fijo que solíamos imaginar.

Cierro los ojos y vuelvo a ayer, cuando me di cuenta que los retoños estaban creciendo demasiado y el ya no tan glorioso reino prometía convertirse en un paramo desierto, Nada era igual cuando se calmaron las turbulencias de los primeros años que se fueron reemplazando por silenciosos cerrojos puertas adentro. Incluidos nosotros, que ya habíamos dejado de ser aquellos dos para volver a ser cada uno.

El amarre se hizo vuelo y cada uno piloteo el suyo a su propio modo. Fue muy difícil volver a andar en soledad. En ese entonces, pensar que todo empezó ayer se hizo un modo de vivir aquellos días en que a solas, añoraba el encuentro de los domingos con la mesa puesta para la cena, la manito infantil en la mía y el abrazo múltiple a la hora del dormir.

En el otoño de los  besos, cada uno de los nuevos recordaba al anterior que siempre era mejor. Comprendí que la memoria suele ser cruel y  que uno siempre intenta volver al lugar donde ha sido feliz, aunque la canción recomiende lo contrario.

Hoy soñé con una tarde de campo en la que estábamos todos juntos. Todos los que hoy de alguna manera me faltan. Las manos de mi mama se confundían con las mías apretando las de mis hijos Sentí profundamente que ayer no faltaba nada.

Me desperté con esa sensación en la piel y el alma atravesada por la idea de haber desperdiciado tanta plenitud de todas y cada una de esas vidas que hoy ya no están.

No se como encarar el hoy porque sigo creyendo que todo lo importante fue ayer, aunque los que saben se cansen de repetirme lo contrario

domingo, 6 de junio de 2021

Te Fuiste

 

Muerta. Muerta, Muerta

En mi cabeza repiquetea la idea como intentando anclar. Pero no logro siquiera acercarme por aproximación.

Me cambio y mientras elijo  la ropa sin mucho apuro, sigue esa letanía de una sola palabra.

Salgo a caminar con la perra, mientras miro, hablo, pienso. Siempre con un telón de fondo donde se repite esa palabra que no logro entender ni aceptar.

Hoy te fuiste. Eso me dijeron. Yo estaba esperando al lunes para hablar con vos.

Así, como si nada te fuiste. Resuena en mi cabeza tu risa de hace dos días, cuando hablábamos de mis locuras entre las tuyas. Y hacíamos eco en espejo aun siendo tan distintas…

Yo me entregue en tus manos al arte de la magia que a mi mente razonable le vino tan bien.  Y vos, le diste a mi  “sabiduría” un valor de verdad que también la convirtió en  hechizo.

Me siento rara. Me siento incrédula, como viendo una película en la que algo me impacta pero estando  convencida de que solo es ficción. Sin embargo es tan real que me tiembla el cuerpo de solo pensarlo.

Hace días hablamos de que siempre en nuestras charlas algo pasaba que quedaban a medias. Ahora puedo decir que quedaron inconclusas. Imposibles de seguir, fuera de juego.

Pensé cuantas veces a mi angustia sin sentido tus palabras le hacían de cuna. Abrazando en lugar de abrir heridas, haciéndome creer que eras capaz de convertir el sapo en príncipe y la miseria del sufrimiento en solo un momento pasajero.

Siento que no puedo despedirme, porque en todas mis despedidas estuviste vos, dándome confianza en que hay un mas allá. Y ahora no estas, A quien le pregunto hoy como están los del otro lado?

Es como si todo se tratara de bordes. Caminamos por líneas sinuosas y no sabemos cuales se terminan y cuales llegan del otro lado. Hoy, en una de esas te me perdiste vos. Y ansiosa espero verte reaparecer. Aunque se que no.

Yo no se que voy a hacer mañana cuando quiera saber de vos. O contarte de mi, o pedirte que me regales tus horas y tu arte porque todo anda mal.

Un poema de hace mucho me repica en el alma

 “tu risa me hace libre me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea”

Es de otra historia, lo se. Pero es que mas allá de todo, escucharte reír era parte del encanto.

El alivio a la tristeza. La promesa de algo mas que no dependía de mi. El saberte capaz de creer que la tragedia si se exorciza.

Y no pienso olvidarme de vos. Sabe que siempre vas a estar conmigo